Ayer he visto un amplio reportaje en TVE, en el programa "Comando actualidad", titulado "armas de mujer", del cual os dejo el enlace:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/comando-actualidad/comando-actualidad-armas-mujer/1047404/
En este reportaje se analiza la vida personal de varias mujeres en relación con su trabajo. Se identifican algunas desventajas que tienen respecto a los hombres.
Desde luego la más vergonzante, hoy en día, es que a igual trabajo cobren menos que los hombres.
También llama la atención que muchos trabajos tienen el cliché puesto de que son para hombres y las mujeres como que no podrían hacerlos con la misma competencia.
Pero hay algo que no entiendo: el que muchas mujeres se nieguen a tener hijos o una vida familiar en aras de prosperar en una profesión.En concreto me llama la atención el caso de la jefa de un bufete de abogados que no tiene tiempo ni para el ocio diario: Vive solo y para su trabajo. Ya se que muchos hombres también se comportan así. Tampoco lo entiendo.
Es decir Formar Familia es incompatible con una Carrera Profesional.
Dignifiquemos la familia, pero no para que la mujer se ocupe exclusivamente de ella; también los hombres pueden criar a los hijos, educarlos, ocuparse de ellos aunque no puedan atender sus tareas laborales al 100 por 100.
Creo que educar y acompañar a una criatura es algo que te puede realizar y llenar como persona y es mucho más agradecido que un trabajo top.
Serpa conozco muchas mujeres abogadas que ejercen por libre y que "malparen" como lo digo. Un embarazo luchando a brazo partido, escuchando barbaridades, haciendo mala sangre... y todo eso al bebé. El parto y al día siguiente al despacho al juzgado con el teléfono... Si para colmo eres de las que comes de lo que cazas ya supondrás que tomarte unos días y dar ventaja a la competencia no es una opción, la opción es la cuna al despacho ¿o tu jugarias con el pan de tus hijos? La teoría es preciosa pero son los funcionarios los que se cogen las bajas de maternidad, los autonomos tal y como está el pais ya te digo que no
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